Medición del pH de la leche

Las lecturas de pH inestables y los resultados inexactos son los principales retos a los que se enfrenta la medición del pH de las muestras de leche. Las muestras de leche, ricas en contenido proteico, plantean el problema de la precipitación en interacción con el electrolito saliente. El precipitado que se forma a menudo obstruye la unión y afecta a la salida del electrolito de referencia. El alto contenido de grasa dificulta la limpieza del sensor, lo que aumenta las posibilidades de que este se ensucie debido a la deposición de la muestra en la membrana de detección. Un alto contenido en grasa también disminuye la miscibilidad del electrolito acuoso con la muestra, lo que aumenta el tiempo de respuesta. Todos estos factores contribuyen a las incoherencias en los resultados del pH y, en última instancia, afectan a la calidad y fiabilidad de las mediciones. Por lo tanto, la selección del sensor adecuado para medir el pH de las muestras de leche se convierte en un factor clave para mejorar la exactitud de las mediciones y aumentar la vida útil del sensor.